Los recursos de salud son escasos aún en los mejores tiempos y el COVID definitivamente no ha facilitado las cosas. Optimizar los recursos es esencial no sólo para asegurar que los pacientes reciban los cuidados que necesitan, sino también para ayudar a las organizaciones de salud a controlar sus costos y aprovechar las oportunidades de ingreso.
Actualmente esto significa implementar un programa de vacunación contra el COVID que alcance al mayor número de pacientes en el menor tiempo posible, todo mientras se mantienen las regulaciones de distanciamiento social, evitando los desperdicios de vacunas y continuar proveyendo atención a los pacientes con afecciones distintas al COVID. Es una tarea difícil que seguirá siendo un reto a medida que la iniciativa de vacunas, y la pandemia, se prolongue. Pero las herramientas correctas pueden ayudarlo a superar estos retos.
1. Automatice cuando sea posible para optimizar el tiempo de su personal
Muchos aspectos del proceso de inoculación del paciente puede ser automatizado para aliviar la carga del personal y liberarlo para otras tareas, una que requiera una comunicación matizada o atención personalizada. Automatizar estos procesos pueden mejorar la experiencia del paciente, por ejemplo:
- Reserva de citas en línea, confirmación y recordatorios
- Registro de pacientes (incluyendo la verificación del seguro, formulario de consentimiento, entre otros).
- Actualizaciones en los tiempos de espera e instrucciones para los pacientes ya registrados
2. Gestión de colas virtual para evitar aglomeraciones
Un registro virtual y gestión de colas minimiza el riesgo de una aglomeración de pacientes en su sala de espera. Esto también le permite controlar y monitorear el flujo de pacientes, sin importar cuántas ubicaciones tiene disponibles para vacunación. Otra característica del registro virtual y gestión de colas incluye:
- Salas de espera virtuales para que los pacientes esperen en cualquier lugar
- La habilidad de actualizar el lugar de cada paciente en la cola virtual
- La opción de referir al paciente a una ubicación distinta (por ejemplo en el caso que la cola y espera se alarguen)
A pesar que “virtual” implica algo que ocurre completamente en línea, con el software correcto usted puede mantener ese sentimiento de conexión personal que los pacientes necesitan, incluso cuando no puede atenderlos cara a cara.
3. Información confiable para asignar recursos
La información certera sobre el flujo de pacientes y el rendimiento le ayuda a asignar esos valiosos recursos en donde más los necesita. Las actualizaciones en tiempo real benefician tanto a los pacientes como al personal al habilitarlo para tomar decisiones en el momento que mejoren el flujo de pacientes y alivian el estrés del personal. Un análisis predictivo puede ayudar a calcular la cantidad de personal óptima necesaria para que pueda balancear el número de pacientes a vacunar con los pacientes no relacionados con el COVID. Por ejemplo, en los días con mayor flujo de pacientes con y sin cita, usted puede ofrecer menos citas de vacunación si es necesario.
4. Evite el desperdicio de vacunas
Los datos pueden hacer mucho más que mostrarle la cantidad de personal que necesita. La información de citas y uso de las vacunas puede ser útil para asegurar que sus suministros coinciden con el número de citas programadas. Las vacunas que se desperdician con caras, tanto en términos monetarios como en términos de salud pública. Cada vacuna desperdiciada significa que hay menos personas vacunadas. Si tiene vacunas de más por cancelaciones o personas que no llegaron a su cita, un sistema de gestión de colas puede mover a los pacientes en la lista de espera o alertarlos sobre la disponibilidad inmediata.
Los proveedores de salud estarán administrando vacunas contra el COVID en un futuro cercano. Todavía es incierto si necesitaremos un refuerzo u otra dosis de la vacuna. A medida que los proveedores siguen operando las clínicas de inoculación e integran a los pacientes con COVID en su flujo normal de trabajo, optimizar cada recurso disponible será la única manera de mantener una red de salud fuerte.