Los estudiantes de hoy quieren que se les escuche, quieren sentir que se satisfacen sus necesidades y que la universidad que han elegido les presta atención y les proporciona la experiencia que buscan.
Una encuesta muestra que hasta el 32% de los administradores universitarios indicaron que mejorar la experiencia general de los estudiantes era su principal reto. Aunque las universidades e institutos compiten constantemente por atraer y retener a los estudiantes más aptos ofreciendo un profesorado, unos programas de aprendizaje y unas instalaciones para estudiantes excelentes, los administradores suelen pasar por alto la necesidad de transformar la experiencia en el campus.
En consecuencia, las facultades y universidades deben centrarse en analizar y mejorar la experiencia de los estudiantes. Sin embargo, muchas barreras se interponen en su camino. Los expertos creen que esto se debe a que estas instituciones no saben cómo definir la "experiencia del estudiante" o están en conflicto con el "éxito del estudiante" o el "compromiso del estudiante", mientras que otros piensan que sus silos organizativos se interponen en el camino o que las universidades están luchando para adaptarse a estas nuevas demandas (principalmente tecnológicas).
Según la investigación de Brightspot, las facultades y universidades están eligiendo la combinación de métodos que prefieren entre datos cuantitativos y cualitativos; datos del campus con datos de referencia externos del sector y datos subjetivos como la satisfacción con datos objetivos como la utilización.
Algunas de las herramientas y formatos que pueden encontrarse al hacerlo son:
Con el fin de recopilar datos y conocimientos de los estudiantes y mejorar su experiencia en cada campus, se han desarrollado tecnologías inteligentes y eficaces con ese propósito, que llevan a las universidades al siguiente nivel.
La salud mental de los estudiantes está más amenazada que nunca. No sólo sienten la presión de una nueva etapa en sus vidas con más toma de decisiones, sino que este flujo específico de estudiantes ha visto alteradas sus normas educativas por Covid-19, lo que afecta al modo en que su generación interactúa con las prácticas educativas en evolución.
Como resultado, los administradores de las universidades se ven sometidos a una inmensa presión para proporcionar a los estudiantes el apoyo que necesitan para desenvolverse en su situación.
El uso de la tecnología para programar y gestionar las citas y el flujo de estudiantes en los campus se ha convertido en la nueva norma. Hoy en día, existen soluciones prácticas que pueden crear una mejor experiencia estudiantil que ayude a reducir los niveles de estrés en todo el campus.
Mediante el uso de tecnologías de gestión de colas y reserva de citas, las experiencias de los estudiantes y el personal pueden transformarse completamente para mejor. El resultado es un mayor número de matriculaciones, una mejor salud mental y estudiantes satisfechos que trabajan con personal productivo.
Pero primero, para lograr este resultado, es importante comprender los componentes clave que lo conforman:
Uno de los principales retos a los que se enfrentan las universidades es que no cuentan con tecnología actualizada.
En consecuencia, muchos estudiantes se sienten rezagados por sistemas y plataformas heredados que no son compatibles con los dispositivos móviles y, por tanto, no consiguen atraer a los estudiantes a nivel tecnológico.
Este reto puede solucionarse fácilmente con soluciones tecnológicas que se adapten a lo que los estudiantes, principalmente la Generación Z, buscan y piden.
Como se ha mencionado, la gestión de colas y la reserva de citas pueden ayudar a marcar la diferencia en la experiencia de los estudiantes e incluso en su compromiso, y este es el tipo de cambio que las generaciones más jóvenes esperan de sus administradores universitarios.
Gestionar las largas colas para garantizar un entorno más controlado y organizado es una de las mejores formas de maximizar la eficacia operativa en todas las instalaciones del campus. Los estudiantes y visitantes están acostumbrados a hacer cola. Sin embargo, la relación entre los largos tiempos de espera y la insatisfacción se ha convertido en una de las principales preocupaciones de los campus y las universidades.
La tecnología de colas virtuales permite a los estudiantes unirse a una cola para un servicio que necesitan a través de su teléfono inteligente, y luego pueden ir a pasar el rato con sus amigos, estudiar en la biblioteca, o cualquiera que sea su predilección, hasta que se llame a su cita.
Esto reduce significativamente el estrés asociado a la espera para acceder a un servicio y elimina la necesidad de que sus estudiantes reflexionen sobre lo que deberían estar haciendo.
Los administradores universitarios también pueden utilizar tecnologías como Q-Flow para analizar el tráfico de estudiantes y planificar los horarios y recursos del personal basándose en datos históricos y en tiempo real. Esto hace que los servicios en toda la institución funcionen de forma mucho más fluida, reduciendo el estrés del personal y los tiempos de espera de los estudiantes.
Al proporcionar indicaciones detalladas para llegar a cada aula, la tecnología de señalización digital y orientación de última generación puede ayudar a aliviar la ansiedad de navegar por un nuevo campus.
Los administradores universitarios pueden incluso dar la bienvenida a los visitantes y recibirlos con instrucciones detalladas sobre dónde ir y cómo llegar, así como con una fotografía de la persona a la que tienen que ver.
El estrés y la ansiedad de los estudiantes pueden reducirse cuando saben adónde ir, cuándo estar en el lugar y cuánto tiempo les llevará la cola. Soluciones como Q-Flow no sólo ayudan a la salud mental de los estudiantes y al sistema de horarios, sino que también aumentan la productividad del personal de la universidad, ya que tienen más tiempo para ocuparse de otras tareas que están más dirigidas a la satisfacción y el apoyo de los estudiantes.
En ACF Technologies nos esforzamos por ofrecer soluciones que mejoren las experiencias mediante la transformación digital, dando a los estudiantes y al personal lo que esperan y merecen de una universidad.
Es hora de dejar de plantearse la posibilidad de llevar este cambio a su campus y empezar a preguntarse "¿cuándo empezamos?". Algunas universidades, como la Universidad de Hertfordshire, ya han marcado la diferencia para los estudiantes.
Obtenga más información sobre cómo puede transformar su campus.